¡UN NUEVO CUENTO!
Este cuento lo escribí ayer por la tarde.
Mi amiga Marina y yo estábamos aburridas y mis papis nos propusieron que hiciéramos un cuento con estas palabras: marciano, aceitunas y Gatuno. A nosotras nos encanto esa idea y nos pusimos manos a la obra; cada una escribió un cuento con esas palabras. El cuento que yo hice fue este:
La marciana Milma
Hola soy Milma una marciana de Saturno. Tengo un gato que se
llama Gatuno, la comida preferida de Gatuno son las aceitunas amarillas.
Hace 4 años compré a Gatuno en una tienda que se llamaba “Mi
mascota perfecta” lo vi en el escaparate y me dio tanta pena que me lo compré.
Estuve mucho tiempo dándole de comer aceitunas azules, rojas, negras y verdes
hasta que descubrí unas aceitunas amarillas que ponía: ¡especial para gatos! Yo
las compré y a él le encantaron pero se quedaba con hambre y se ponía a maullar
mucho, probé de todo hasta que el veterinario me recomendó huevos de gallina
de plata. Él se puso muy contento al ver que había más comida que antes, se
comió todo, hasta la yema (que todos los marcianos la odiamos porque es naranja
y el color naranja da mala suerte).
Entonces como era tan aventurero me lo lleve a dar una vuelta
en mi platillo volante por el espacio; vimos doce naves espaciales con trece
astronautas cada una, como no queríamos que atacasen nuestro planeta, disparé tres rayos láser y doce de un líquido
que se llama “antinaveshechasporhumanos” todas las naves explotaron.
Cuando volví a Saturno se lo conté a todos. Salí en los
periódicos, radios y los programas de televisión se peleaban porque todos querían
sacarme antes de las diez de la noche, porque allí se apagaban las luces,
teles, ordenadores y robots.
El alcalde
Roy me dijo:
-Milma
tienes que ir a la luna de la tierra y
clavar esta bandera del ejercito de marcianos.
Yo fui y
clavé la bandera pero a la vuelta se me quedó el platillo volante sin gasolina.
Mandaron naves de rescate y me salvaron la vida.
Luego el
presidente me dijo:
La tierra
me pide ayuda y necesita un superhéroe.
Yo le
respondí:
-Vale.
Cogí las
cosas más importantes y me fui.
Al cabo de
un año volví con Gatuno y todos me hicieron una fiesta de bienvenida.
Como había
aprendido muchas manualidades de los
humanos hicimos una con goma eva. Era una nave de rescate como con la que me
salvaron.
Todos querían que fuese el alcalde, hicimos votaciones; y tuve 1.000 votos y el antiguo alcalde tubo 10.
Cuando me
pusieron de alcaldesa cambie una ley para que los pequeños humanos vinieran en
son de paz.
Me casé con
un marciano llamado Carlos.
fin